Al primer trimestre de 1.975, en una coyuntura cada vez más difícil, la situación de Poclain se degrada fuertemente. Pierre Bataille le pide entonces una cita al Ministro de Finanzas, Jean Pierre Fourcade, para ponerle al tanto de las dificultades de la empresa y darle parte de las medidas que contempla.

Recibido con Félix Trangosi, le expone al Ministro la situación y concluyo con la necesidad de disminuir de 2.000 personas el efectivo (que era entonces 10.000), y de separarse de filiales extranjeras no rentables.

Jean-Pierre Fourcade se opone totalmente a estas decisiones, deduciendo de el hecho de que Poclain es un ejemplo para la industria, por su desarrollo y sus exportaciones. El Ministro añade que preparó un plano de reactivación de la inversión y que está dispuesto a facilitar los financiamientos necesarios para Poclain.

El DIRECTOR GENERAL de Poclain, predispuesto abandona sus medidas. Sin embargo, todavía hoy, Pierre Bataille siente haber escuchado los Poderes públicos y no haber aplicado lo que consideraba en la época como necesario. Tanto, que las ayudas financieras fueron concedidas muy humildemente.